FRG
Fundación Ramón Grosso
El empoderamiento es un proceso de cambio colectivo que apunta a la transformación de las relaciones de poder entre mujeres y hombres. Tras reflexionar sobre el lugar que ocupa la mujer en la sociedad chadiana, entendemos que son ciudadanas de segunda clase. A pesar de llevar el peso del hogar y de que existen ciertos avances en cuanto al mercado laboral en las nuevas generaciones, consideramos que es necesario incentivar a las mujeres, apoyarlas y prepararlas para que sean un importante motor de cambio en el país.
Para ayudarlas a alcanzar la igualdad apostamos por dos estrategias, formación en los valores del deporte y salud.
Mediante la formación conseguiremos una preparación individual y un cambio de mentalidad colectivo. En este sentido los programas de la Fundación pretenden incentivar a las niñas mediante los valores del deporte para hacerlas entender que su futuro depende de su propio esfuerzo y su voluntad de cambio. Utilizamos el deporte como motor de cambio, método de integración y herramienta de motivación para preparar futuras médicas, ingenieras, políticas… Mujeres de futuro que intervendrán en la construcción de una sociedad chadiana moderna más equitativa. Este año 2020 hemos conseguido mediante becas deportivas escolarizar en España a seis niñas chadianas. Continuarán su formación en nuestro país durante los próximos años, si mantienen los resultados académicos establecidos, pasando el año escolar con familias de acogida y regresando a Chad junto a su familia los periodos vacacionales.
Mediante los proyectos de salud visibilizamos los problemas de las mujeres que pasan inadvertidos para la población masculina. Tenemos dos líneas de trabajo definidas.
Normalizar la menstruación para que deje de ser un estigma para las mujeres africanas. Utilizamos la copa menstrual porque sus características la convierten en la herramienta perfecta para las condiciones de higiene en Chad. Realizamos campañas de formación en su uso y acerca de los cambios durante la pubertad y sexualidad.
Trabajamos en reducir la mortalidad y disminuir las complicaciones durante el parto. En Chad un alto número de mujeres dan a luz en sus domicilios con el riesgo que esto conlleva. Hemos seleccionado varias clínicas en las zonas rurales para dotarlas de medios materiales y formar al personal sanitario con el objetivo de atraer a un mayor número de mujeres a parir en el centro para que lo hagan en las mejores condiciones posibles.
Los valores de la Fundación.
Equidad de género: Creemos en la igualdad de derechos entre mujeres y hombres ante la ley y por la justicia (equidad de oportunidades) en el acceso y control de los recursos, así como en la toma de decisiones en el ámbito de lo público y lo privado.
Justicia social: Construimos un enfoque de desarrollo orientado a la equidad y ejercicio pleno y universal de los derechos humanos para una igualdad de oportunidades de todas las personas y pueblos.
Compromiso con los más vulnerables: trabajamos para personas en situación de pobreza, vulnerables, que necesitan un compromiso de nuestra parte. Principalmente menores.
Sostenibilidad: nuestros proyectos deben sostenerse en el tiempo en tres líneas: social, educativa y de salud.
Honestidad: como pilar de transparencia social y económica ante nuestros socios, colaboradores, donantes, beneficiarios y ante la sociedad en general.
Independencia: la FRG no depende de ningún grupo social, económico, religioso, ni político.
Testimonio.
… “Nos llena de orgullo colaborar con la Fundación Ramón Grosso, en sus proyectos.
La labor que realizan sus voluntarios, su tesón e ilusión, son los motores más potentes que mueven el mundo.
Siempre he creído en la fuerza que la educación y el deporte imprimen en las personas para mejorar sus condiciones de vida…”
Desde Fundación Pulsar, intentamos poner nuestro granito de arena, en la tarea de conseguir un mundo más justo para todos".
José María Alaña
En la foto, con su nieta mayor, participando en una carrera popular para proyectos de cooperación internacional.
La fundación Ramón Grosso fué creada en junio de 2014 por los hijos del exfutbolista y entrenador, con el doble objetivo de ayudar a niños con cualquier tipo de discapacidad, tanto intelectual como física y a aquellos que viven en riesgo de exclusión social por algún motivo (religión, raza, nacionalidad...) todo ello a través del deporte.
El padre Camille
El padre Camille es el motor, corazón y alma de los proyectos de la FRG en Chad. Es un hombre fuerte, con una eterna sonrisa en los labios y poseído por un entusiasmo y positivismo que contagia. También es un superviviente. Cuando era niño se libró de ser asesinado por un grupo terrorista que arrasó su pueblo en el sur del país. La religión entró en su vida y se formó como jesuita en España. Su labor como director del colegio San Francisco Javier, cargo del que fue incomprensiblemente apartado, fue encomiable y gracias a ella comenzó la colaboración con la Fundación. Políglota y licenciado en filosofía, está a la cabeza de nuestro nuevo y más ambicioso proyecto en Chad, el Centro Escolar y Deportivo Enrique Mena.